El país de las maravillas
Por: Gustavo A. Briceño G.
Colombia
bello país, reconocido internacionalmente por sus grandes y enriquecedoras
fuentes de fauna y flora, por ser parte de uno de los pulmones que oxigena el
mundo, el mundo que ya perdió más que la
vida y ahora vive en un coma profundo.
Es
Colombia ahora parte de esta gran aversión,
de ese torpe cinismo con el que se habla de hectáreas de naturaleza, de
fuentes de agua tan diáfanas que hasta el mismo dios bebe de ellas; pero que es
de nuestro país ahora, solo un tumulto de heces políticas que venden la tierra
que no han labrado y valorado, donde el
pueblo ciego de falsas verdades sigue ahí, tan nulo, tan colombiano. Como es
posible que se hable de la biodiversidad
cuando el gobierno firma títulos donde se valida la explotación minera
en lugares que son patrimonio natural de
nuestro país, ahora somos el “país de las maravillas”, no por el encanto que
tienen sus costas, el sabor tan exquisito y melodioso de su música autóctona,
de el deleite de sus platos típicos, no, por eso no, somos el país de las
maravillas porque ahora cualquier inversionista extranjero puede venir a
nuestro país a aprovecharse, a hacer y deshacer con la sangre natural de
nuestra patria, de desencadenar desordenes naturales, dañar entornos y
hábitats, y que pasa con eso, nada, nada porque estamos en el país donde los
extranjeros valen oro y pareciera que valieran más con toda la basura que traen
y dejan regada, se vende diariamente nuestra tierra, tierra que es valorada en
índices altos de riqueza natural, donde
se encuentran ecosistemas endémicos que
son envidia de muchos países, pero esto
no importa, el dinero es la única naturaleza que se conoce en este país.
Diariamente
compañías extrajeras ven en Colombia la mina de oro, no solo por la materia
prima que nos roban de frente, sino por el ahorro de costos en cuanto a los
cuidados que se deben tener, porque por más que se diga y se refieran a
sanciones que se les imputen a aquellas empresas que afecten el medio ambiente,
esas sanciones solo son un chascarrillo para estas multinacionales que se
burlan en la cara de todo un país, que como buen anfitrión sonríe y les dice
que “vuelvan pronto” para que continúen enriqueciéndose a costa del degenera
miento natural, costo que implica afecciones de salud, alimentación, trabajo y
muchas otras consecuencias; de ser el conejillo de indias de países que siguen
desarrollándose gracias a países subdesarrollados como el nuestro, que no le
interesa seguir condenándose, porque estamos dirigidos por usureros que
mantienen a un país esclavo de leyes y normas absurdas, regidos por la ceguera
y la mentira como verdad.
Este
es el hermoso país de gran color verde, verde de billetes que desangran la
naturaleza, la que día a día da color a una bandera tricolor que se bordea más de
estrellas americanas que de patria autóctona, solo queda decir, bienvenidos al
“país de las maravillas”.
Sociedad, ¿Verdad y libertad?
Por: Santiago Alejandro Castañeda Pineda
Todas las
personas se encuentran inmersas dentro del panorama que las rodea, cada día les afecta de algún modo, a
pesar de que no lo deseen.
La
mayoría no se da cuenta de esos cambios, esto es algo relativamente sencillo de
explicar, puesto que cada persona encuentra dentro de si misma un escape, una
ocupación, una distracción, o algo que se plasma muy tranquilamente en sus
mentes y corazón. Por ello, cuando ese algo se hace demasiado grande, empiezan
a ignorar lo que sucede a su alrededor, se puede decir que para ellos los
cambios pasan imperceptibles.
Muchas de
estas personas viven “aisladas” de la realidad, aunque no siempre sucede de
este modo, también es muy notoria la realidad del que sabe pero no quiere
entrometerse, sino que aparenta no haber visto ni oído nada, ¿por qué? Quizás
porque no le afecta y aunque en su cabeza rondan muchos pensamientos su actuar
es poco, así como su boca también permanece cerrada, ¿Por cuánto tiempo más?
¿En verdad somos una sociedad “unida”?
Realmente
desde adentro la sociedad se encuentra particionada, de modo que cada grupo
existente cumple una función en específico, aunque más allá de las funciones
para el “bien común”, podríamos hablar de las individualidades; La sociedad
aparentemente busca satisfacer las necesidades de todos, pero cada persona vive
en un mundo distinto a pesar de compartir el mismo aire y el mismo tiempo.
El bien
común y las necesidades no siempre son lo que parecen, de modo que estas
últimas pueden pasar a ser caprichos de ciertos grupos en la sociedad, ganando
más de lo que deberían y dejando al resto con lo que puedan conseguir por sí
mismos. No hay nada equitativo, ni tolerante, el que pueda intentar pasar por
encima del otro para llegar al objetivo lo va a hacer, sin importar que haga
cosas indebidas en el camino.
Una
sociedad competitiva, clasista, donde unos están tranquilos, otros frustrados,
unos ganan y otros pierden. A pesar de que hay un porcentaje en la mitad de
estos dos, no les importa, porque si reflexionan de esto una vez cada cierto
tiempo, no actúan. ¿De qué sirve pensar, si no voy a hablar? Una opinión que se
guarda, quizá por miedo, o por creer que ‘no es asunto suyo’.
Tal vez
todo se deba a la ambición del ser humano, a su locura interna, a su frialdad,
a su miedo, se le pueden atribuir muchas cosas, pero si se mira detenidamente
los miembros de esta sociedad son pasivos, están siempre a la espera, nunca
quieren estar un paso delante de quienes están arriba, en cambio esos otros si
lo están, saben cómo reaccionarán las personas en todo momento. ¿Estamos siendo
manipulados?
Cada uno
puede sacar sus conclusiones, pero aparentemente la sociedad no es más que una
fachada para que unos hagan el trabajo de otros, para que unos mueran, para ser
esclavos, para vivir en silencio y llenar los vacíos con algo más.
¿Cuánto durará?
Lo que
usted quiera que dure.
Bibliografía:
“Sociedad”
– Monografías, Rafael Santacruz.
La extrapolación
Por: Paola Celis G
“Intentar
redistribuir la riqueza eliminando a las fortunas privadas es tan absurdo como
eliminar a los genios para que el pueblo sea mas inteligente”.
Anónimo
La necesidad de la organización
entre sociedades y la necesidad de establecer algún tipo de control tuvo como resultado
establecer métodos para escoger a los líderes. La pertenencia a
dicho grupo frecuentemente estaba dada por razones de nacimiento y en algunos
casos por la capacidad de movilizar personas y recursos en favor de una acción
específica.
Siempre ha estado
dividida por dos grandes forma de pensar y gobernar distintas, actualmente las
conocemos como la derecha y la izquierda.
La derecha
inicialmente planeada y de hecho según mi forma de ver, es la ideología que
define al ser humano por naturaleza, defiende la postura en la cual netamente
el liberalismo y el no intervencionismo del gobierno en a sociedad permite su
progreso y que gracias a esto se genera mayor competitividad y por consiguiente
progreso. Por el contrario la izquierda y defendida por Carl Max plantea la
igualdad social como meta prioritaria de su programa político, aunque en muchas
ocasiones esa igualdad se consiga a costa de algunos derechos individuales como
el de propiedad o el de libertad de empresa.
Enfocándonos en Colombia
podemos observar que desde hace mucho tiempo existe una competencia y una
diversidad de pensamientos respecto a la forma adecuada de gobernar el país.
Los partidos políticos siempre son un tema constante en
el debate público. En la actualidad no podemos ignorar la pelea constante entre
la derecha y la izquierda. Apoyados por ideales totalmente opuestos no se ha logrado
encaminar al país por una vía que realmente muestre un avance importante.
Colombia necesita un gobierno de derecha que permita como
se muestra notoriamente en países de derecha, mayor confianza de inversión en
el país, necesita que el gobierno no actué y no decida sobre el pueblo,
necesita que la sociedad sea libre y que de acuerdo a ello halla por ejemplo
libre mercado, como expresa Adam Smith en la mano invisible, todo lo que el ser
humano haga en su beneficio terminara beneficiando a la sociedad donde se
encuentre, la derecha ayuda al progreso
y crecimiento de una sociedad pues permite políticas
económicas mas competitivas, privatización de las empresas públicas
deficitarias, aumento de la productividad, presión efectiva sobre el
terrorismo. Un país en todas las cuestiones no progresa si su gobierno limita
la competencia pues es tan natural que el mejor siempre sobresalga o que el pez
más grande se coma al más pequeño. Lo contrario a esto es antinatural. Esto
impulsa la motivación que causa en el individuo su posibilidad de ser mejor mas
grande y q sus esfuerzos rindan frutos.
A la larga es evidente que existe una confusión entre términos
e ideologías que desembocan en desinformación. Sin embargo, es importante e
igualmente necesario reconocer la
complejidad de cada punto de vista y evitar la manipulación, pues entre mas
conocimiento acerca del tema se tiene, es mas
fácil poder analizar y criticar con mas argumentos la postura que se
defiende.
De valores y
posturas
Por: Felipe
Cárdenas
La sociedad nos
estimula, de pequeños nos dicen que entre mas valores tengamos y mas arraigados
estén, mejor. Pero muchas veces confundimos tener valores arraigados a tener
posturas arraigadas, y la diferencia es gigante.
La confusión radica en
que los valores y las posturas nos hacen reaccionar de determinada manera ante
una misma situación. Los valores parten de un juicio ético, por otro lado, las
posturas, de un deseo egocéntrico de reconocimiento y admiración.
No es lo mismo actuar
bajo los parámetros de valores, que actuar bajo posturas que simplemente
ratificarán lo caprichoso que podemos llegar a ser. La ejemplificación perfecta
está cuando tenemos un altercado con alguien (pareja, familia, amigo cercano) y
no queremos dirigirle la palabra, el valor que invocamos es el de tener razón (teniéndola
o no, eso no importa aquí) y esperamos silenciosamente por una disculpa, pero esa
“razón” en realidad es una postura disfrazada: orgullo. Y si, así confundimos
nuestros valores con nuestras posturas, y lo mas grave, mutilamos nuestra
capacidad de ser flexibles y conciliadores.
Socialmente estamos
adiestrados para ser fuertes, moldean nuestra voluntad para automatizarnos a
unas normas de urbanidad, tal vez para tener el carácter para estar en una
oficina y ser un jefe adecuado o un trabajador subordinado. Una persona de
carácter fuerte es más apetecida, un líder, digno de admirar, una persona rígida,
inquebrantable, todo un modelo a seguir, pero generalmente este tipo de
personalidades suelen caer en la confusión: la postura le gana a sus valores y
simplemente la rigidez lleva a la ruptura. Esta confusión entre valor y postura
cae también el los anaqueles de la intolerancia, la incapacidad de aceptar al
otro o simplemente la intransigencia con las situaciones.
Escuchamos frases cómo:
“es que yo no puedo cambiar” o “yo soy así”, “no tolero este tipo de
situaciones” o la mas increíble: “loro viejo no aprende” y automáticamente le
ponemos yeso al aprendizaje y a la libertad.
Recibimos información
que proclamamos como verdad: nadie puede cambiar, lo cual nos hace rígidos y
casi inútiles, desconfiamos de alguien que nos haya defraudado en una
experiencia previa, pero no nos damos la oportunidad de reestructurar nuestro
pensamiento hacia la flexibilidad; los chinos dicen: se fuerte, pero flexible
como el bambú. De ahí una mentalidad mas abierta y sobre todo mas dúctil y
dispuesta al cambio, seguramente así no
tendríamos tantos quiebres con situaciones que nos agrieten por nuestras
posturas y sobre todo, tendríamos mas claro cuando nuestros valores deben
aparecer.
La flexibilidad de
pensamiento no debe confundirse con falta de carácter, sino por el contrario,
asociarse con una extrema inteligencia emocional, también con la empatía que
como seres humanos debemos tener hacia nuestros congéneres. Recordemos que las
posturas nos apartan o nos hacen rechazar al que no comulgan con nuestros
principios (léase puntualidad, presentación personal etc). Es preferible educar
a nuestros niños para que sean flexibles y tolerantes, antes que sean duros
soldados que se manejen con principios muchas veces vetustos y anacrónicos así
a futuro prevendremos lamentables enfermedades como la homofobia, xenofobia o
fanatismo.
La flexibilidad de
pensamiento no solo permite a los humanos ser más inteligentes y adaptables al
cambio, sino que, también hacen al sumarse uno por uno, que el medio en el que
se desenvuelvan sea mas ameno para todos los que lo habiten, es decir que la
calidad de vida aumente para todos.
Es una ganancia doble
para la sociedad, seres humanos mas indulgentes, amenos y sobre todo mas
cálidos y si, humanos, todos juntos tejiendo un sistema mas ameno, indulgente
cálido y si, mas incluyente.
¿La ley Colombiana?
Por: Gustavo Rojas
Es cierto que los temas de los que se podría hablar
son diversos, pero de todos, este es el que más me ofende, indigna y
avergüenza. La ley Colombiana (si es que se puede llamar así) es cada día más
selectiva, cada día elige a quien se la aplica y a quien no, que pasa por alto
y que no, todo depende del cargo o estatus social al cual se pertenezca y
claro, el tamaño de la billetera.
En un país donde cada día se comenten delitos,
robos en las calles, que por cierto si se compara con los robos gubernamentales,
el primero es apenas un juego de niños y es castigado (aunque no como se debe)
con más severidad que los robos de altos mandatarios, que por cierto, dichos
robos no solo afectan a un individuo sino a toda una sociedad. Es aun más
preocupante el nivel de descaro de estos personajes, a la hora de cometer
delitos, ya que tienden a poner su cargo como escudo con el fin de zafarse de
manera cobarde y descarada de la situación o un posible castigo, que siendo
realistas es ridículo llamarle castigo a una “celda” que bien podría ser una habitación
de alto confort donde ni siquiera tiene contacto con los presos ni se le priva
de visitas a la hora que sea, ¿castigo?
¿Que el juzgado después de 2 meses decida dejarlos libres? , Me pregunto yo ¿a
caso los jueces consiguieron su licencia en una caja de cereal?.
Quiero poner en paralelo dos casos, el primer caso,
alguna vez pusieron tras las rejas a un hombre que estaba pasando hambre no
solo el, también su familia y por desesperación decidió robar comida, a este personaje
le metieron todo el peso de la ley pues como se le ocurre robar sustento para
su familia; por otro lado un personaje pongámosle pipe se ve beneficiado de un
desfalco de no se cuantos milloncitos, efectivamente le dan hotel digo cárcel y
a los dos años un magistrado consideró que no había razones para
que siguiera detenido y ordenó su inmediata libertad. No estoy diciendo que
robar comida sea bueno y que el hombre actuó bien ya que tenia buenas
intenciones, en lo que quiero hacer énfasis es en la injusticia a la hora de
aplicar la ley no es solo en estos casos, como estos hay muchos casos que lo
ponen a pensar a uno como ciudadano, casos como asesinatos que son castigados
con meses, violaciones pasadas por alto, esto y mucho más que debido a la
regularidad con la que se ven este tipo de situaciones a diario, la justicia no
le ve relevancia y por ser el pan de cada día los pasa por alto.
No se que tienen en la cabeza los que están a
cargo de dichos casos, pero ¿es que acaso su labor no es aplicar la ley al pie
de la letra? Al parecer no los afecta, no les importa pero el día que le pase a
ellos o a algún miembro de su círculo, ahí si que se tengan de donde puedan los
delincuentes.
Para terminar, en un país donde no hay sentido
de pertenencia, donde cada día la moral se vuelve un termino desconocido para
muchos y la indiferencia el sustento diario, las posibilidades de mejorar, al
menos socialmente son escasas, nos falta mucho para hacer que las cosas
funcionen, pero esta clarísimo que si se quiere un cambio, dicho cambio debe
empezar internamente, de lo contrario seria como ponernos una mascara y
pretender que todo esta bien.
No todo es malo, Colombia esta llena de
personas que se interesan por el cambio y logran cambios que aunque son pequeños,
son cambios en pro de un desarrollo cultural, social y político, estos pueden
ser cambios pequeños, pero de a pocos se pueden cambiar las cosas, esperemos
algún día se logren un cambio y a la ley colombiana se le pueda llamar con
agrado y orgullo LA LEY.
Levantémonos
Por: Edzson Cárdenas
En una sociedad como la
nuestra donde muchas veces el silencio se compra, es tiempo de que nos levantemos,
Si –Nosotros, las nuevas generaciones y
reaccionemos, escuchemos, razonemos, pensemos y opinemos, pues no podemos
seguir callando ante tal necesidad; de que saquemos a la luz todas esas cosas
con las que estamos inconformes. Un claro y sencillo ejemplo de una
problemática, que cada vez crece más y más es: el aumento de la indigencia y la
creciente manifestación de niños y niñas merodeando por las calles sin ton ni
son, porque no se ve una clara figura de
familia en la mayoría de los hogares y eso tan solo hablando de nuestra ciudad (Bogotá
D.C.) pero la raíz de este problema no yace aquí, debido a que en una familia
de escasos recursos, se ven obligados a que padre y madre tengan que salir a
buscar el sustento diario para todos, y hoy por hoy donde muchas de las
personas que conforman las generaciones pasadas, que no tuvieron la oportunidad
que hoy muchos tenemos de estudiar o capacitarse, no tengan un trabajo digno ni
estable, y esto causa que los niños tengan que educarse por la calle y no por
el ejemplo, enseñanzas y correcciones de los padres hacia ellos.
Por otra parte, ni aun las
familias de estratos altos están exentas de este problema, ya que hay casos e
historias de la vida real, en donde muchas personas profesionales, como
doctores, ingenieros, músicos, deportistas y demás, creyeron poder manejar las
drogas o una adicción, y por su exceso de confianza y mal uso de los mismos
llegaron a quedar en la indigencia o ruina sin poder salir ellas, perdiendo
así; dinero, tiempo, o peor aun dejando a un lado sus familias, y en algunos
casos perder hasta su propia vida.
Es tiempo de terminar con
nuestra indiferencia hacia este tema, pues ya que cuando ignoramos esta
situación, aunque parezca inofensivo, es como si aportáramos un granito de
arena a la pirámide que viene detrás de todo esto.
Levantémonos pues, y
aportemos soluciones a esta problemática e identifiquemos esta situación como
una alerta roja a la que muchos no hemos prestado la debida atención. Basta ya
de excusas tontas e irrelevantes, pues nuestro aporte aunque muchos no lo vean,
es de gran importancia y contrarresta este problema. Es importante resaltar que
si vamos de la mano de Dios todo seria mas fácil pues a Él nada le queda
grande.
Política colombiana
Por: Flor Edilma Quina
Sociedad se refiere a un espacio donde vivimos de manera organizada y limitada por un orden
legal o un tipo de reglas compartidas.
También se trata de intercambiar ideas que nos
ayuden para nuestros objetivos; se habla de un orden por lo que si queremos
obtener algo debemos empezar por lo
básico, es el orden de plantear algunas reglas, pero esto no es por que
queramos sino para poder cumplir con cada una de nuestras ideas como en el caso
de las culturas el orden que se maneja, es mas que todo por las etnias en el
caso de las razas a pesar de que hoy en día existe aun el racismo en mucho de los casos se manejan los diálogos
o “manifestaciones” exigiendo sus derechos como ciudadanos, en cuanto a la
política que se manejan en este país se surgen mas que todo a las leyes.
Como ciudadanos debemos acogernos y respetar a si
no este de acuerdo con las políticas que
se manejan pero es de esta manera que se pueden defender los derechos de las
personas que creen en un estado, para otras personas, la sociedad son políticas
manejadas por un pequeño numero de personas.
¡A esto
le llamamos sociedad!
Angie
Marcela Mendoza Ortiz
En Colombia se presenta una situación de violencia,
de injusticia, y de inconformidad. Colombia tiene muchos, recursos naturales
con los cuales podría subsistir, la situación que estamos viviendo se debe a
que en Colombia hay mucho comercio, que con su avaricia impidieron el
desarrollo económico, ya que Colombia se ha convertido en un país exportador y
poco productivo.
Muchas veces, la sociedad en Colombia no le da
importancia a las diferentes situaciones de nuestro interés, que suceden en
nuestro entorno, o no tienen el suficiente conocimiento de lo que se hace en el
País, por ejemplo: el presidente que lleva ya bastante tiempo con el proyecto
de la paz y todavía no ha pasado nada, en este país hay muchas injusticias,
como un policía mata a un joven por expresar su arte en los diferentes lugares.
Es injusto que venga un cantante famoso de otro
país y realice un grafiti en una zona la cual está prohibida, sin embargo lo
acompañan unos policías, entonces hay si no le dicen nada, no le hacen nada, y
a jóvenes de nuestro país si los matan por expresar su arte ¿a qué punto ha
llegado el gobierno?
-¿Qué acaso no hay igualdad de leyes en nuestro
país?
Opinión pública en la sociedad
Por: Miguel Palomo Junca
A lo
largo de la historia el ser humano siempre ha sentido la necesidad de
comunicarse con los demás. Desde que ha habido una relación
de igual a igual, y también de una persona con un determinado status a otra con
un status superior ha habido un intercambio de palabras, una necesidad de
relacionarse con el "otro". De opiniones. Algo que nos ha hecho sentir
que no estamos solos en este mundo y que estamos conectados a los demás.
Cuando se pasó de la comunicación
privada entre dos personas a la comunicación pública donde la gente
intercambiaba pareceres sobre temas de interés general (Estado) en un espacio común
-en la antigua Grecia el "ágora"- podemos hablar de opinión pública.
Esos ciudadanos libres -pues también había siervos que dependían de sus
señores- se informaban, debatían e intercambiaban opiniones con total libertad.
Hay una serie de elementos
implicados en el proceso de formación de la Opinión Pública:
·
Los
medios de comunicación de masas que dirigen, orientan y controlan la Opinión
Pública. Nos expresamos por medio de ellos y nos hacen llegar también los
temas.
·
Temas
públicos controvertidos, de interés, que capten nuestra atención.
·
El
público, gente, sobre todo grupos y líderes que, desde sus redes de
comunicación y en defensa de sus objetivos van a dirigir la Opinión Pública.
·
Las
opiniones y actitudes individuales son propias de cada persona y luego pueden o
no coincidir con otras.
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